
En el año 2016 la vida de Javier de Oca, Gabriel de Maeztu y Álvaro Abella, dio un cambio de 180 grados, sustituyendo la estabilidad por el impredecible y apasionante mundo del emprendimiento. Así nacía IOMED Medical Solutions, una empresa especializada en el desarrollo de softwares para el análisis y la estructuración de datos clínicos a través de la inteligencia artificial, que promete revolucionar la interpretación de los historiales clínicos.
Javier, en 2016 nacía IOMED Medical Solutions, hoy acabáis de lanzar vuestro primer producto al mercado, MEL. ¿Cuál ha sido vuestra evolución desde vuestra creación?
La verdad es que, en un año y medio, la evolución ha sido muy positiva. Hemos conseguido objetivos muy relevantes en muy poco tiempo, entre ellos el lanzamiento de producto. Durante este periodo hemos concluido la primera ronda de financiación, hemos recibido el apoyo de instituciones internacionales muy relevantes, como el de la Agencia Espacial Europea, también apoyo universitario a nivel nacional muy destacado, como el de IQS Tech Factory, la Universidad de Barcelona, ESADE, o varias universidades de Madrid.
¿Cuál es la misión de una empresa como IOMED Medical Solutions?
IOMED es una empresa especializada en el desarrollo de software para el análisis y la estructuración de datos clínicos a través de la inteligencia artificial. Nuestra misión es proveer herramientas a los sistemas sanitarios que permitan sacar todo el conocimiento y extraer las máximas conclusiones posibles de las informaciones que esos propios sistemas están generando, explotando al máximo los datos que hay en ellas, con los que hasta el momento no podíamos trabajar.
En el momento en el que fundasteis IOMED todos os encontrabais trabajando en otros puestos de trabajo, ¿qué os llevo a tomar la decisión de emprender un proyecto como este?
La verdad es que fue un paso importantísimo, teníamos los tres un trabajo, una vida estable y decidimos lanzarnos a esa llamada “incertidumbre”. Cuando decidimos hacer el salto, nos unía la motivación de estar llevando a cabo un proyecto relevante, del que ya nos habían validado su importancia para el ecosistema actual. Sin duda, ese fue el motor que nos llevó a lanzarnos a apostar por este nuevo proyecto. Teníamos muchas ganas de ejecutar algo que crease un impacto real y necesario.
¿Por qué perfiles está formada vuestra startup?
Concretamente en empresas y equipos como el nuestro, lo más importante es que tengamos perfiles que puedan cubrir las áreas estratégicas en las que se mueve nuestro proyecto. En nuestro caso esas son: la medicina, el desarrollo de software y la administración de nuestra empresa. Esos son nuestros ejes estratégicos, por este motivo, en nuestro equipo contamos con Gabriel de Maeztu, CTO de IOMED, médico y con experiencia profesional en el sector sanitario. Por otro lado, tenemos a Álvaro Abella, CIO de la startup, biotecnologo y bioinformático, encargado de cubrir toda la parte centrada en las necesidades técnicas y el desarrollo de software. Por último, yo cubro toda la parte de desarrollo de negocio y de la promoción de la propia empresa. En una compañía tan pequeña, nuestro objetivo es cubrir sin tener externalizar, aquello que estratégicamente clave.
Inicialmente presentabais IOMED como una empresa dedicada a crear una nueva herramienta para doctores que permite acceder, crear, buscar y almacenar los datos de los pacientes de manera rápida y sencilla, en pequeñas consultas. Finalmente cambiasteis de rumbo, ¿qué os llevo a hacerlo?
La verdad es que fueron varios factores, pero, sin duda, el más fuerte, fue el apoyo que recibimos de organizaciones externas a la empresa, que nos llevaron a entender la dificultad que había a la hora de distribuir un producto como el que planteábamos inicialmente, y llevarlo a profesionales sanitarios y pequeñas consultas. Aquí es necesario destacar la colaboración con la farmacéutica Sanofi, que nos formó mucho en las etapas iniciales de la empresa y nos ayudó a replantear la idea. A partir de ahí, el segundo factor para reenfocar nuestro proyecto, fue el potencial escalable de IOMED pasando de hacerlo en una pequeña consulta a hacerlo en clínicas más relevantes. En este sentido, creemos que este enfoque significa un salto cualitativo en el grado de escalabilidad.
¿Como startup trabajáis en un ecosistema que está en constante crecimiento, ¿cuál es vuestra competencia?
Efectivamente, existen empresas que están llevando a cabo soluciones orientadas a ese punto, lo cual, aunque nos despierta el respeto de tener competidores con tiempo de experiencia, a la vez también nos valida que lo que estamos haciendo tiene sentido, que existe una necesidad y que el mercado está buscando soluciones que permitan extraer valor y conocimiento de datos que a día de hoy están sin utilizar.
Desde IOMED unís dos conceptos que actualmente están en auge, Big Data e inteligencia artificial, ¿cuál es vuestro valor diferencial?
En la actualidad, se habla mucho del Big Data y de la Inteligencia Artificial, pero se habla comparativamente menos del Big Data con datos sanitarios generados en los hospitales. Actualmente no existe un análisis masivo de esos datos porque realmente están en formatos que no podemos utilizar. Esa es la problemática principal por la que surgió IOMED.
Dicho esto, lo que se aporta desde IOMED el ámbito sanitario con nuestro software, es que, a partir de este, nosotros lo que generamos son datos que son 100% interoperables, que pueden trabajar con herramientas muy distintas y con datos generados por distintas fuentes. Por lo tanto, esta interoperabilidad se hace el doble de importante porque permite extraer conocimiento clínico y a la vez también conocimiento financiero. Este paso puede ser un punto clave en el ecosistema del Big Data, así como tenerlo estandarizado y extraer el mayor conocimiento posible. Esto es algo que a día de hoy no se estaba llevando a cabo.

Acabáis de lanzar al mercado vuestro primer producto, MEL, ¿cuál es el funcionamiento y la misión de una tecnología como esta?
Nuestro software, Medical Language API, es la primera pieza que permite que de los millones de historias clínicas que se crean en los hospitales salgan datos que estén en un formato que una herramienta de Business Intelligence pueda llegar a reaprovechar. Es decir, comprende, basándose en el lenguaje natural, la información que el médico introduce en la historia clínica de cada paciente, relacionada con diagnósticos, síntomas, signos, hallazgos o procedimientos. MEL identifica los conceptos clínicamente relevantes y los almacena de manera estructurada y codificada en una base de datos. Además, lo hace en tiempo real, sin que el usuario médico necesite aplicar ningún cambio en su manera de trabajar y sin que el hospital tenga que poner recursos de su parte.
Os dirigís a integradores y desarrolladores de soluciones de gestión de historia clínica electrónica, ¿qué beneficios les podéis aportar a estas empresas?
Nosotros, efectivamente nos dirigimos a desarrolladores de herramientas de gestión de historia clínica e integradores de soluciones, que suelen dedicarse no solo a la creación e implementación de herramientas, sino que tienen una parte de servicio de apoyo y trabajo sobre la documentación generada en los hospitales. El tener una llave como IOMED, que les permita acceder a datos que hasta ahora no existían a la práctica, les abre un gran abanico de potenciales nuevos servicios que pueden ofrecerles a los hospitales desde análisis de datos, hasta administración de datos dependiendo del modelo de servicio que representen para el hospital. Con lo cual, esencialmente les abrimos toda una nueva área de negocio y de valor que en su interacción diaria con el sistema sanitario.
¿Por qué decidisteis no dirigiros directamente al usuario final?
En un principio, nosotros descartamos esta opción porque creemos que es un paso que no nos aporta mucho valor, ni nosotros podemos suplir el valor que aporta ese integrador. Esa consultora ha dedicado mucho tiempo contratando a personal especializado para poder prestar un servicio a una organización así. Por lo tanto, consideramos que los recursos, el esfuerzo y el impulso que tenemos que poner nosotros para poder trabajar de manera eficiente con un hospital, tiene poco sentido.
¿Qué beneficios podéis aportar a los hospitales?
Pues existe un demostrado potencial muy importante a nivel económico a la hora de explotar y potenciar los datos sanitarios. De hecho, lo dice el instituto de la consultora Mckinsey, Mckinsey Global Institute, que en el año 2011 aseguraba a través de un estudio, que la aplicación del análisis masivo de datos sanitarios podía generar hasta 300.000 millones de dólares de ahorro al año solamente en los Estados Unidos, lo que suponía un 8% de su propuesto total sanitario anual.
Este tipo de ahorro también se puede generar en países como España, por lo tanto, el sistema sanitario quiere empezar a adoptar este tipo de herramientas, que aporten una serie de innovaciones que permiten ahorrar sin perjudicar al servicio ofrecido. Lo son aún más en un momento en el que entraremos en una fase de envejecimiento poblacional muy importante que va a tensar las economías y las finanzas de nuestro sistema sanitario.
¿En qué fase se encuentra actualmente vuestra compañía? ¿Cuál está siendo vuestra estrategia de crecimiento?
Actualmente, nos encontramos en una de esas fases tremendamente ajetreadas, teniendo en cuenta el lanzamiento de producto, la consecución de financiación y el establecimiento de las bases de nuestra empresa. Por este motivo, nuestra estrategia se basa en un crecimiento cimentado en una buena relación con nuestros potenciales clientes sin sobrexplotar los recursos que ahora tenemos, sentando las bases de un crecimiento sostenible y que resulte orgánico en los años que vendrán.
Os encontráis en un mercado muy competitivo, ¿qué le diríais a un inversor para que apostase por vosotros?
IOMED está trabajando en un mercado extremadamente importante para la sociedad. Como es el mercado del dHealth que se está desarrollando a grandes pasos. La solución que estamos desarrollando desde nuestra empresa es una solución tras la cual se lleva años trabajando y que está ahondando en una necesidad que va a revolucionar el mercado sanitario tal como se revolucionó el de las empresas cuando se empezaron a estandarizar y digitalizar datos para poder llevar a cabo Business Intelligence. Por este motivo, le diría al inversor que, si quiere un proyecto con recorrido futuro, en un mercado seguro y creciente, que no lo piense más y confíe en nosotros.
En 2016 constituisteis la empresa, ¿qué dificultades habéis tenido que afrontar en este periodo?
En primer lugar, el propio sistema hospitalario no es un sistema en el que innovar desde el lado del software sea sencillo. Los procesos son lentos y la toma de decisiones compleja, pero creo que el enfoque de negocio hacia integradores y desarrolladores de soluciones nos ayuda a sortear estos problemas. Por otro lado, está la dificultad técnica, el proyecto tiene una gran profundidad técnica, pero Gabriel y Álvaro han hecho un trabajo sobresaliente con el desarrollo del producto hasta la fecha, yendo mucho más allá de los conocimientos que tenían inicialmente cuando creamos la empresa. Ambos han hecho un paso más, investigando formándose y haciéndonos crecer, pero eso no evita que haya una dificultad enorme porque se trata de innovación en el sentido más estricto de la palabra.
En tercer lugar, está la dificultad económica, no hay ninguna startup que nazca con grandes recursos al empezar, en este sentido, la financiación siempre forma parte de las dificultades que debes afrontar. Aun así, en nuestro caso las instituciones y personas que han confiado en nosotros nos han permitido seguir y afrontar la ronda de financiación actual con tranquilidad.
¿Cómo reciben los médicos innovaciones como la de IOMED?
Hay dos vertientes, los médicos reciben con los brazos abiertos cualquier solución que permita extraer conocimiento de su trabajo, son conscientes de la necesidad de explotar todo ese conocimiento.
Pero cabe decir, que, en el plano de ejecución, el médico o el hospital es conservador con la adopción de sistemas que puedan cambiar sus modos de trabajo, es una posición muy lógica porque un cambio en una organización como el hospital es muy compleja, así como un cambio en sus modelos de trabajo tiene que llevar mucho tiempo de estudio y planificación porque hay mucho en juego, por lo tanto, hay un escepticismo muy racional.
Cerraréis el año habiendo lanzado vuestro producto. Si miráis al futuro, ¿dónde ves IOMED en cinco años?
En 5 años IOMED estará presente no solamente en varios países, sino en varios continentes. La empresa interactuará con hospitales de diferentes culturas 100 % consolidada y utilizará el conocimiento que es capaz de crear para generar herramientas que generen valor, que sirva para generar mayores beneficios para la sociedad
Finalmente, ¿cómo creéis que os puede ayudar IQS Tech Factory en vuestra evolución?
Ya habéis ayudado a asentar grandes pilares, en la ayuda estratégica, también a nivel de comunicación. En el futuro nos podéis ayudar, en nuevos pasos, como afianzar la empresa en varios ámbitos, continuar comunicando sobre nuestros pasos y seguir ayudarnos a validar nuestros objetivos estratégicos, tanto con el mercado como dentro del ecosistema actual.