Aortyx, nacida desde el Institut Químic de Sarrià (IQS) y el Hospital Clínic de Barcelona (HCB), y que cuenta con el apoyo de IQS Tech Factory, está desarrollando un innovador parche para el tratamiento de las disecciones de aorta de forma mínimamente invasiva. El dispositivo tiene como objetivo reducir drásticamente la mortalidad de los pacientes y aumentar su calidad de vida.
Con el objetivo de seguir avanzando para conseguir sacar la nueva solución al mercado, la startup quiere captar 1.6 millones de euros. Para conseguirlo la compañía ha puesto en marcha una campaña de equity crowdfunding a través de la plataforma Capital Cell, este capital se sumaría a los 650.000 euros que ya captó en una primera ronda de financiación liderada por Genesis Ventures.
“Tras más de un año realizando ensayos en animales para validar la aplicación, tenemos previsto iniciar los ensayos clínicos pilotos en pacientes en 2022”, explica Jordi Martorell, cofundador y CEO de Aortyx. “Esta inversión nos permitirá continuar cumpliendo los tiempos previstos y mantener nuestro objetivo de lanzar el mejor producto posible al mercado“, añade Martorell, quien recientemente ha obtenido el premio “Alex Casta” y ha sido finalista en la competición europea EIT Health Catapult.
El trabajo de Aortyx se centra en el diseño de parches para reparar la aorta de forma mínimamente invasiva. En concreto, el dispositivo en desarrollo consiste en un parche que se adhiere sobre la arteria dañada para taponar la herida o rasgadura. Su tecnología se centra en imitar el tejido aórtico original para lograr una mejor integración y regeneración del tejido. La disección aórtica tiene una incidencia de 1 por cada 10.000 pacientes por año y su tasa de mortalidad puede llegar al 50% en función de la complejidad del daño causado. El parche es bioabsorbible, puede promover la cicatrización, la regeneración del vaso y la recuperación completa de la lesión.

La empresa ha empezado también el proceso de industrialización del prototipo con el apoyo de fabricantes internacionales y se están implementando todos los procedimientos de calidad de la compañía.
Pionera en el desarrollo de dispositivos vasculares de nueva generación, la startup fue fundada en octubre de 2018 por tres investigadores de la IQS School of Engineering: Dr. Jordi Martorell, Noemí Balà, Dr. Salvador Borrós y el Dr. Vicenç Riambau, Jefe de Cirugía Vascular del Hospital Clínic de Barcelona.