Mujeres referentes del sector industrial en Cataluña han compartido sus opiniones y experiencias sobre la actualidad y tendencias en el primer Simposium “Dona i Indústria” celebrado el jueves 24 de octubre en el Barcelona Moda Centre de Sant Quirze del Vallès. Los organizadores han anunciado que el evento se celebrará cada dos años.
Se necesitan referentes femeninos para impulsar la presencia de más mujeres en el sector industrial. Esta es una de las principales conclusiones que se extraen del primer Simposium “Dona i Indústria 2019”, organizado por IQS Tech Factory, el centro de emprendimiento de IQS y la primera aceleradora de startups industriales de España, junto con el servicio de Empresa del Ayuntamiento de Sant Quirze del Vallès (Barcelona).
El acto, inaugurado por la alcaldesa de Sant Quirze del Vallès, Elisabeth Oliveras, y por el Director de IQS Tech Factory, Oriol Pascual, ha reunido a 11 mujeres empresarias y emprendedoras que
están transformando el sector industrial en la actualidad y poniendo en valor el liderazgo femenino en este sector tradicionalmente tan masculino.
Gracias a la buena relación de IQS Tech Factory con ayuntamientos vallesanos como el de Sant Quirze y la importancia de la industria en Cataluña, Oliveras ha anunciado que el Simposium tendrá una periodicidad bianual para que se convierta en un “punto de encuentro” del sector en el territorio para analizar el presente y el futuro de la mujer en el sector industrial y evaluar su evolución.
“Es necesario crear perfiles de liderazgo diseñados para crear una visión de hacia dónde queremos ir y, en este sentido, los roles femeninos deben tener un papel fundamental”, ha explicado Pascual, que ha recordado que el 40% de los proyectos apoyados por IQS Tech Factory están liderados por mujeres.
La poca presencia de la mujer en la industria, un problema que viene de lejos
En la jornada han participado algunas de las mujeres líderes en el sector industrial en Cataluña: Talía Bonmatí (CEO de Dinbeat), Estela Pacheco (cofundadora y CEO de Sonicat Systems), Maria Fátima Lucas (CEO de ZYMVOL), Ainhoa Tolentino (cofundadora y CEO de ONYRIQ), Vanessa Martínez (CEO de Creaciones Aromáticas SA), Laia Guiliera (consejera de Administración de MANUSA) y Mariona Sanz (Girbau Lab Director). Marta Príncipe (Managing Partner de BHV Partners) y Jordi Naval (Director de BIOCAT) han sido los moderadores de las mesas redondas.
Uno de los puntos de debate en los que todas las participantes han coincidido es la baja presencia de mujeres en el sector industrial, que actualmente es del 28,6% en Cataluña y del 24,6% en España, por lo que han reclamado impulsar medidas para establecer equipos equilibrados en género.
Según explicaron las ponentes, este déficit es un problema que proviene de la educación, ya que las mujeres crecen desde pequeñas con muy pocos referentes femeninos en sus respectivos ámbitos.
En esta línea, Núria Salán, presidenta de la Sociedad Catalana de Tecnología y profesora de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), ha hablado de la existencia de un “ingenio invisible”, en referencia a las pocas mujeres del sector que han pasado a la historia, un problema que tiene consecuencias a largo plazo: “Sin modelos a seguir no hay vocaciones. Ninguna niña puede llegar a ser algo que desconoce”, ha agregado.
Esto se traduce en que las mujeres han tenido muchas más dificultades para progresar en un mundo muy masculinizado, en el que los hombres gozan de más credibilidad por el simple hecho de ser mayoría y no están tan afectados por problemas relacionados con la conciliación laboral.
Por su parte, la Directora General de Industria del Departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Matilde Villarroya, ha reivindicado el papel de las mujeres en la industria por haber superado “una doble batalla para romper los estereotipos” y ha destacado la necesidad de celebrar simposios como el de hoy mientras sigan existiendo otros problemas como la brecha salarial y haya “una menor presencia de mujeres en la industria”. Villarroya ha explicado que se debe trabajar para revertir la falta de mujeres en la industria con programas que favorezcan su movilidad y flexibilidad de horarios a la vez que terminen con problemas transversales en todos los sectores laborales, como el techo de cristal.
