A las 8.30 de la mañana del pasado viernes, el IQS Tech Factory organizaba el primer Tech Breakfast del nuevo curso, un evento semanal para conocer desde diferentes puntos de vista todos los aspectos y factores que forman el ecosistema emprendedor actual.
Consciente de las dificultades que surgen al iniciar un nuevo proyecto y decidir desarrollar una idea innovadora, IQS Tech Factory quiso centrar su primera charla, Claves para Emprender, en los principios más importantes para lanzar un nuevo proyecto al mercado, especialmente aquellos del sector ciencias de la vida. Para hacerlo contó con la presencia de Josep Lluís Falcó, una destacada figura del sector emprendedor, alumni del IQS y actual socio-director de la consultora Antares Consulting.
¿Cómo debo emprender mi proyecto?
“Conocer el management es cada vez más importante para desarrollar un proyecto. Ciencia y negocio crean innovación”, de esta manera sentaba Falcó las bases de su ponencia y destacaba, ante todo, la importancia de la creación de un buen plan de empresa para convertir una idea en un negocio real.
Pero llegados a este punto ¿cuáles son los pasos a seguir para crear un buen plan de empresa?
Josep Lluís Falcó quiso sintetizarlos en diez puntos esenciales, situando como primer paso, el estudio de mercado. “En primer lugar, es necesario crear un buen estudio de mercado con el objetivo de realizar un análisis exhaustivo sobre la viabilidad comercial del proyecto, dimensionando cuánto va a costar desarrollar mi producto”, afirmó el socio director de Antares Consulting.
Resuelta la primera parte del plan, subrayó la necesidad de llevar a cabo un análisis de la competencia y posteriormente empezar a ejecutar las pruebas de concepto del producto. “Cuántas más pruebas de concepto obtengamos, más valor tendrá mi compañía para los inversores”.
Fue en este punto de la charla, cuando Josep Lluís Falcó instó a los emprendedores presentes a recordar que la patente es uno de los activos más importantes de cualquier proyecto y debe ser planteada teniendo en cuenta todos los escenarios posibles. “La patente es nuestro único activo, por este motivo es muy recomendable que busquemos algún actor del ecosistema que pueda ayudarnos a plantearla de la mejor manera posible. En el caso de investigadores y emprendedores de universidades y centros de investigación, el asesoramiento de una Oficina de Transferencia Tecnológica puede ser clave a la hora de conseguir la patente y situarla en el mercado que resulte más interesante para nuestro proyecto”, afirmó Josep Lluís Falcó, que también aconsejó buscar el apoyo de una agencia regulatoria para desarrollar la estrategia regulatoria de cada proyecto, evitando así, futuros problemas con los inversores.
Tal como constató Falcó, una vez llevadas a cabo las primeras seis fases del plan de empresa, el emprendedor ya está listo para empezar a trabajar en el plan de desarrollo, un procedimiento que requiere creatividad para sacarle el máximo partido. “Hay que ser creativo y orientar el desarrollo para que cueste menos dinero y se pueda llevar a cabo en un tiempo más reducido, con la ayuda del consejo de una consultora, podemos identificar las fases qué se pueden realizar simultáneamente y descartar las que no son necesarias”, destacó Falcó.
“Llegando al final de nuestro plan de empresa, debemos centrarnos en uno de los aspectos más importantes de cualquier proyecto, la elección de un buen equipo”. En este sentido, Falcó invitó a los emprendedores asistentes a tener muy en cuenta el pacto de socios, y dejarse asesorar correctamente para no cometer ningún error en la selección de sus miembros. “Si el emprendedor se rodea de malos socios, el proyecto puede estar destinado al fracaso, por eso debemos apoyarnos en buenos asesores externos que contribuyan a que no ocurra”.
Finalmente, una vez definidos y desarrollados todos los puntos anteriores, la startup ya puede empezar a elaborar su plan financiero y pasar a la última fase, un paso imprescindible para poder llevar el proyecto al mercado.
En esta última etapa, Josep Lluís Falcó se centró en la importancia de adentrarse en la estrategia de negociación del proyecto, adentrando la startup en el mundo de los inversores. “Como último paso debemos buscar un fondo de inversión que se adapte a nuestro proyecto, teniendo en cuenta su ciclo de vida, el portafolio de empresas que ya tiene invertidas y las etapas de desarrollo en las que suele invertir el fondo “.
En este sentido, Falcó recomendó a los emprendedores que evitasen hablar del valor de la compañía en el primer encuentro con un inversor ya que hacerlo podría comprometer el desarrollo del producto y las futuras rondas de inversión. “Es básico hacer una valoración pre-money para poder valorar mi compañía y el producto que quiero desarrollar, pero nunca debo dar el valor definitivo de mi proyecto en mi primer encuentro”.
Finalmente, y como cierre del primer Tech Breakfast, Josep Lluís Falcó, motivó a los emprendedores presentes en el evento a desarrollar sus proyectos y aprovechar la buena situación actual de las inversiones.