
La química y los materiales poliméricos siempre han jugado un papel importante en la trayectoria de Ainhoa, Joseba, Mikel y Oriol. En 2016 decidían transformar su pasión por el I+D en una realidad, fundando Onyriq, una empresa creadora de Switch3D, un material dirigido al sector de la impresión 3D capaz de imprimir piezas con áreas de rigidez variable en una única impresión.
Actualmente trabajan para aplicar su tecnología en el sector ortoprotésico y, además, ayudan a otras empresas a llevar al mercado sus innovaciones en el ámbito de los materiales poliméricos. Hoy entrevistamos a Ainhoa Tolentino, CEO de la empresa, para conocer los últimos avances de Onyriq desde su creación y su paso por IQS Next Tech, el primer programa de aceleración industrial del país.
Ainhoa, el pasado verano os conocíamos en IQS Next Tech, pero vuestra tecnología se remonta a mucho antes. ¿Cuándo nació Onyriq?
Onyriq surgió durante el año 2016, tras llevar algún tiempo dando vueltas a la misma idea. Los fundadores de la empresa, Oriol Gásquez, actualmente encargado de la Estrategia y Desarrollo del negocio de Onyriq; Joseba Luna, CTO de la startup; Mikel Galino, COO/CFO, y yo, como CEO, ya habíamos trabajado previamente en el ámbito del I+D de los materiales poliméricos en universidades, centros tecnológicos y empresas. Fue en ese periodo cuando vimos que era necesario cerrar la brecha que existía entre la ciencia y el mercado. Fue en este punto cuando surgió la idea de crear una empresa de I+D, a nuestra manera, con la visión que teníamos y con todo aquello que habíamos aprendido y que queríamos aportar.
¿Por qué decidisteis emprender el proyecto?
Básicamente porque creíamos que la I+D debía tener un impacto social y económico y desde hacía meses, Joseba y yo creíamos que disponíamos del conocimiento y la metodología necesaria para conseguirlo. Un día decidimos comentarlo con Oriol, que también está trabajando en Japón en la empresa HAKUTO compitiendo por el Google XPRIZE. Hablamos los tres sobre el proyecto y lo que empezó como una idea finalmente se hizo realidad. Al poco tiempo se unió Mikel y así se empezó a impulsar Onyriq.
Para todos aquellos que no conocen vuestra empresa, ¿cómo la describirías?
Nuestra empresa es un poco distinta a las startups que solemos conocer. Normalmente estas suelen tener un producto o servicio que desarrollan y sobre ese mismo van creciendo. En nuestro caso, tenemos dos líneas paralelas, por un lado, realizamos servicios de I+D para terceras empresas, ayudándolas a llevar al mercado todas las innovaciones en el sector de los materiales poliméricos. Por otro lado, también desarrollamos nuevos productos en ese ámbito, como es el caso de nuestra tecnología Switch3D, un material dirigido al sector de la impresión 3D capaz de imprimir piezas con áreas de rigidez variable en una única impresión a través de la Sinterización Láser Selectiva (SLS).
Centrándonos en Switch3D, ¿cuál es el objetivo del desarrollo de una tecnología como esta?
Actualmente, aparte de continuar con los servicios de I+D, estamos trabajando y apostando por el desarrollo de Switch3D. Nuestro objetivo es trabajar para aplicarlo inicialmente en el sector ortoprotésico, concretamente para realizar los encajes de las piernas ortopédicas. Se trata de un sector que conocemos muy de cerca ya que uno de los fundadores de Onyriq, Joseba, amputado desde los 4 años, tiene una prótesis y conoce todos aquellos aspectos que podrían mejorar. Nuestra idea no es solo sacar un nuevo producto, sino aportar algo que represente una mejora real en la sociedad.
El sector como el de nuevos materiales e impresión 3D, sigue creciendo, ¿cuál es el valor diferencial de un proyecto como el vuestro en el mercado actual?
Sí, es un sector que está en auge. Por un lado, hemos visto que se están desarrollando nuevas máquinas y materiales con más funcionalidades, pero nuestra diferenciación es que nosotros damos un paso más. En este sentido, desde Onyriq queríamos indagar en la unión de la máquina con el material, ambos se han ido desarrollando hasta el momento en paralelo, pero no conjuntamente. Por este motivo, en nuestro caso, hemos desarrollado un material que, dependiendo de la energía aplicada, ofrece diferentes propiedades a través de un único material y eso hace que la misma máquina y el software también se deban adaptar ligeramente. Con nuestra tecnología en vez de tener que hacer varias piezas, partes de una misma impresión y material que te aporta el producto final con la flexibilidad y propiedades que necesitas.
En un ámbito como el vuestro, ¿habéis identificado vuestra competencia directa?
Sí, hay bastantes empresas que están desarrollando nuevos materiales y en el sector ortopédico hay empresas que ya están imprimiendo encajes a través de una única impresión, y se está mejorando mucho en este aspecto. Pero hasta el momento, todos ellos lo hacen con un material que tiene una única propiedad mecánica, es aquí donde marcamos la diferencia.
Habéis centrado la aplicación de Switch3D al sector ortopédico, ¿tenéis previsto abriros a otros ámbitos?
Primero lo hemos querido centrar en el sector ortopédico, porque lo conocemos de primera mano por lo que te comentaba, donde creemos que el impacto puede ser importante. Pero al final, el desarrollo de un material como este, puede ser aplicado en diferentes ámbitos, por ejemplo, del deporte, del automóvil o similares, pero esto lo contemplamos a largo plazo, ya que primero queremos estudiar muy bien su impacto y compatibilidad.

Analizando la rama de Onyriq centrada en servicios de I+D, ¿qué tipo de compañías se podrían ver más beneficiadas y qué valor les aportáis?
Desde Onyriq ayudamos en las diferentes etapas, desde la idea hasta el lanzamiento al mercado. Normalmente podemos colaborar con empresas, por ejemplo, que tienen departamento propio de I+D, que tienen recursos destinados a proyectos en concreto pero que abrir una nueva línea les representa grandes costes. También trabajamos para empresas que están centradas en su sector, pero que necesitan una visión más transversal de los materiales y no tienen experiencia. Nosotros nos adaptamos a las necesidades, y sobre todo a las capacidades, de la empresa, somos muy flexibles y desarrollamos los proyectos como una extensión de su departamento de I+D+i. Habitualmente empezamos con una prueba de concepto, validamos que la mejora que se quiere hacer funciona, después lo optimizamos y los acompañamos durante la industrialización. Nuestra metodología es lo que nos diferencia, nos permite agilizar el proceso de investigación e innovación y reducir al máximo los riesgos y la inversión.
¿Por qué debería un inversor apostar por vosotros?
El núcleo de Onyriq está gestionado por inversiones propias de los socios. Nos queremos mantener de manera orgánica, ya que el tipo de servicios que ofrecemos es muy amplio.
Aun así, nos hemos dado cuenta que las nuevas líneas y productos requieren una ayuda de capital más potente, y es aquí donde los inversores podrían estar interesados. Creemos que nuestra empresa permite abrir nuevas ramas, creando spin-offs o spin-outs de ella misma, y es ahí donde un inversor podría invertir sin tener que formar parte de toda la compañía. Por ejemplo, un inversor interesado en impresión 3D puede invertir en esta línea. Los polímeros son tan amplios que pueden tratar sectores muy diferentes e interesantes para diversos inversores.
Vuestro equipo cuenta con más de 10 años de experiencia en el desarrollo de proyectos de investigación a nivel nacional e internacional. ¿Cómo era vuestra trayectoria antes de Onyriq y qué perfiles podemos encontrar actualmente en la empresa?
Sí, nosotros tenemos más de 10 años de experiencia en el sector de I+D en universidades, empresas privadas y centros tecnológicos. Joseba y yo somos químicos especializados en polímeros como Mikel, y Oriol es ingeniero aeroespacial. Los cuatro tenemos un perfil científico, pero Mikel, por su experiencia trabajando también el ámbito de los Recursos Humanos y de la Administración, nos aporta esa visión que nos falta y nos ayuda a cerrar el equipo.
Emprender implica arriesgarse y confiar mucho en un proyecto, ¿cuáles han sido las dificultades más destacadas en vuestro desarrollo?
Siempre es arriesgado. Lo más difícil ha sido aprender a adaptarnos a lo que iba surgiendo, saber gestionar la energía para cada proyecto que hemos ido desarrollando, centrar parte de la energía en los servicios, que es lo que nos ofrece resultados más inmediatos y seguir trabajando en el proyecto Switch3D. Es difícil tomar las decisiones a tiempo, siempre teniendo en cuenta los recursos propios.
¿Cuál es el aprendizaje más importante que sacáis de tantos meses de trabajo?
Hay muchísimos, pero uno de los que destacaría es haber aprendido la importancia de un estudio total antes de sacar una nueva línea o producto. Saber cuál es el mercado, el modelo de negocio, entre otros aspectos. Por este motivo, nos ayudó mucho IQS Next Tech, nos permitió definir el modelo de negocio que queríamos y a partir de aquí despegar.
Repasando todo lo conseguido hasta el momento, ¿en qué situación se encuentra la empresa actualmente y cuáles son los próximos pasos qué os marcáis como equipo?
Empezamos en septiembre de 2016 y ahora la empresa se está comenzando a consolidar, sentando todas las bases, tanto en los servicios como en nuestra tecnología. Ahora podemos pensar a más medio y largo plazo.
Queremos continuar impulsando el proyecto del Switch3D, buscar unos colaboradores en este proyecto. Nosotros desarrollamos la parte del material y nos gustaría trabajar con desarrolladores de impresoras y poder obtener la capacidad de producción de la mano de los fabricantes de ambos.
¿Os planteáis centraros finalmente en solo una de vuestras dos ramas?
Nonos planteamos enfocarnos en solo una línea, queremos mantenernos donde estamos, creemos que existe una necesidad no cubierta en ambas y tenemos la posibilidad de crear impacto con los dos enfoques.
Durante vuestro desarrollo también participasteis en IQS Next Tech, ¿qué os ha aportado un programa de aceleración como este y por qué decidisteis aplicar?
Lo que nos gustó es que vimos que se trataba de un programa de aceleración muy industrial. Nos encontrábamos un poco huérfanos en ese sentido y encontramos que IQS Next Tech se enfocaba en la parte más industrial y que nos veíamos identificados con lo que nos ofrecía. Nos ayudó a tener un modelo de negocio más claro a través de las sesiones, aprender a centrarnos, a saber, qué queríamos conseguir, qué podíamos aportar y cómo queríamos comunicarlo.
Ser CEO de una empresa nunca es fácil, ¿cuáles son las claves para sobrevivir al día a día?
La verdad es que invertimos muchas horas porque apostamos mucho por Onyriq y queremos seguir adelante. En este sentido, nos repartimos bastante las tareas entre todos los socios, cada uno lleva una línea. Intentamos comunicarnos lo máximo posible, cada uno sabe de qué es responsable y las decisiones generales las decidimos entre todos. Además, es imprescindible mantener la actitud positiva en los momentos duros, que los hay, porque al final la recompensa siempre merece la pena en esta aventura.
El ámbito de la investigación y del I+D siempre ha tenido que superar muchas dificultades, ¿cuáles crees que deben ser las mejoras principales para que continúen surgiendo empresas científicas surgidas de la investigación en laboratorio?
Según mi experiencia hasta el momento, la investigación académica y la que se hace en empresa está muy diferenciada. La primera es muy básica y totalmente necesaria porque necesitamos conocer los principios fundamentales de cualquier ciencia, pero creo que falta un tipo de investigación que después vaya más allá, que no se centre solo en la mejora de un producto, sino que busque una innovación. Creo que es necesario un impulso de la investigación más innovadora para que se genere rendimiento económico e impacto social y definir qué papel cumplimos cada uno. Ya se está empezando a hacer, pero todavía falta enfocar más esfuerzos. Deberían buscarse nuevas líneas pensando que luego los resultados se podrían extrapolar, adaptándolos al mercado.
Y mirando al futuro, ¿dónde ves a Onyriq en cinco años?
Nosotros ahora estamos centrados en los servicios de I+D para terceras empresas y como proyecto propio, trabajamos en nuestra tecnología principal, Switch3D. En estos próximos años queremos comercializarlo llegando a un acuerdo con una empresa de producción.
Mirando al futuro, en 5 años, nos veo creciendo, teniendo nuevos proyectos externos e internos, desarrollando nuevas ideas y líneas y llevándolas al mercado. Aportando nuestro granito de arena al crecimiento industrial y a que el mundo sea un poquito mejor.
¿Cómo crees que os puede ayudar a evolucionar como empresa IQS Tech Factory?
Hay diferentes aspectos que nos pueden ayudar. Por un lado, todos los networkings nos ayudan mucho a tener ese contacto con otros partners, nos ayuda a conocer qué hay actualmente en el ecosistema, tanto de startups como de grandes empresas. También podemos darnos a conocer y obtener más visibilidad. Además, contar y tener detrás la marca IQS garantiza que hemos sido validados.