La startup fundada en 2017, trabaja en el desarrollo final de su producto para llevar la tecnología al mercado
Un estudio de la Asociación Alemana de Esquiadores demostraba recientemente que el 50% de los esquiadores reconocen no estar satisfechos con sus botas de esquí y más del 94% reclama una bota más confortable que se adapte al pie de cada persona. En 2013, Sergi Alsina, CEO y fundador de Pista Negra, identificaba esta misma necesidad e iniciaba su camino para desarrollar la primera bota de esquí versátil y adaptable para revolucionar la experiencia de los esquiadores.
La tecnología, que se encuentra protegida bajo patente, cuenta con una exoestructura integrada, acompañada de un mecanismo que actúa durante el esquí y posteriormente. Una vez el esquiador se coloca la bota, la tecnología activa el modo esquí y aporta la rigidez necesaria para el control de los esquís, adaptándola al físico y a los movimientos de cada usuario. Posteriormente, en modo desconexión, la bota ofrece la misma comodidad que el calzado utilizado en la calle, ofreciendo toda la flexibilidad necesaria para facilitar cualquier movimiento.
La startup, que se encuentra actualmente bajo el paraguas de IQS Tech Factory, continúa dando nuevos pasos para la comercialización de su tecnología, y ha sido seleccionada recientemente para participar en la séptima edición de EMPENTA.