La startup, que fue una de las 10 empresas que participaron en la pasada edición de IQS Next Tech, es la creadora de la tecnología que detecta la fibrilación auricular, la arritmia que provoca más del 35% de los casos de ictus en España
Una de cada seis personas sufrirá un ictus a lo largo de la vida, sin embargo según la Federación Española del Ictus, se podrían prevenir hasta el 80% de los casos a través de un estilo de vida saludable y un control exhaustivo de los factores de riesgo que pueden provocarlo. La fibrilación auricular es uno de ellos.
Esta es, según la Sociedad Europea de Cardiología, una de las arritmias más comunes, que afecta actualmente a más de 650.000 los españoles y es la causante del 35% de los casos de ictus en nuestro país. Una cifra que podría reducirse drásticamente con la entrada al mercado de Rithmi, una pulsera inteligente capaz de monitorizar el ritmo cardíaco de los usuarios y detectar la fibrilación auricular en tiempo real. Entrevistamos a Óscar Lozano, CEO de la compañía que puede convertirse en la solución global para la prevención del ictus.
Una de cada seis personas sufrirá un ictus a lo largo de la vida, de los cuáles el 35 % de los casos en España estarán causados por la arritmia cardíaca conocida como fibrilación auricular. ¿Identificarlo fue el inicio de Rithmi?
Realmente la historia y el origen de Rithmi se remonta aproximadamente al año 2010. Entonces formábamos parte de una agencia de comunicación a través de la cual nos presentamos a unos premios a nivel mundial, que organizaba la empresa Boehringer porque buscaban productos 2.0 para la prevención del ictus. Nos presentamos con un blog al cual los pacientes que habían sufrido un ictus podían acceder para informarse, leer artículos de cardiólogos, neurólogos, nutricionistas, entre otras personas que contribuían a aprender aquellos aspectos que podían ayudar a prevenir un segundo ictus.
Recibimos el premio a nivel mundial, a partir de allí empezamos a desarrollar el blog y en una segunda parte, una app sobre hábitos saludables. Fue entonces cuando Puleva se interesó y terminó comprándola. Y aquí iniciamos el camino de Rithmi como la tecnología que es hoy.
¿Por qué decidistéis emprender este proyecto?
Hacía mucho tiempo que mi padre, tras muchos años como médico y especialista en hipertensión y riesgos cardiovasculares, quería crear una tecnología que ayudase a los cardiólogos y a las personas a prevenir los ictus. Empezamos a desarrollar un dispositivo que detectara la fibrilación auricular, la arritmia cardíaca más común que existe y que provoca el 35% de los casos de ictus en España. Las soluciones que había hasta entonces no eran cómodas y solían ser cintas que se colocaban en el pecho. Nosotros quisimos crear algo que psicológicamente no tuviera impacto en la persona, por este motivo nuestra tecnología tiene formato pulsera.
El proyecto empezó a coger envergadura y a finales de 2015 se constituyó la empresa.
La Sociedad Europea de Cardiología indicaba en un estudio reciente que en 2060 podrían ser más de 14 millones las personas mayores de 65 años que podrían sufrir fibrilación auricular. ¿Por qué es una enfermedad tan díficil de identificar?
El problema que hay a día de hoy es que la arritmia es asintomática, por lo tanto, para detectarla es necesario monitorizar 24 horas y siete días a la semana. Hasta ahora se trata de algo inviable ya que solamente se puede hacer a través de un holter, que solo se lleva durante un día completo y si en ese tiempo no tienes ninguna arritmia, no te detecta la fibrilación auricular. Este último aspecto lo pudimos corroborar también a través de la ayuda de Enrique Shadah, mentor de IQS Next Tech, que nos aconsejó entrevistar a pacientes que habían tenido un ictus para entender mejor cuál había sido el proceso previo.
Hablando con ellos nos dimos cuenta de que muchos ya habían ido antes al hospital porque no se encontraban bien y desde allí les habían diagnosticado estrés o ansiedad. Finalmente fue la fibrilación auricular la que acabó provocándoles el ictus posteriormente.
En su momento no les pudieron detectar la fibrilación auricular…
Exacto, como comentaba en muchas ocasiones es asintomática y si en el momento en el que te hacen un seguimiento no te detectan la arritmia, es complicado prevenirla. Según los últimos estudios de la Sociedad Española de Neurología parece que aquellos ictus que hasta el momento se conocen como criptogénicos, es decir los que no se sabe por qué están causados, son debidos a la fibrilación auricular. Hasta el momento ha sido difícil saberlo ya que no hay dispositivos que recojan los datos para ser contabilizados.
Vuestra tecnología puede ser la primera en conseguir identificar la arritmia en tiempo real. ¿Cómo podrá hacerlo?
Rithmi es una pulsera que cuenta con una tecnología reconocida en el mercado, concretamente la que utilizan las Smartbands. A través de un dispositivo wearable monitorizamos 24 horas y 7 días a la semana el pulso del usuario, lo que permite detectar los casos de la fibrilación auricular. En el caso de detectarla, el dispositivo envía una notificación para realizarse un electrocardiograma a través de la misma pulsera. Si ha habido un falso positivo, el electrocardiograma es la manera de confirmarlo, evitando que el usuario se alerte sin motivo.
Una vez realizado, el paciente puede enviar los resultados al médico, que es quién siempre hará el tercer check y tiene la última palabra para dar las indicaciones correctas.
A nivel técnico, ¿cómo funciona la pulsera de Rithmi? ¿Con qué parámetros trabaja?
El dispositivo cuenta con un sistema de registro basado en la fotopletismografía (PPG), una técnica que mide a través de un sensor la intensidad de la luz reflejada por la superficie de la piel y los glóbulos rojos, e indica el funcionamiento del flujo del sanguíneo y del volumen de la sangre en cada área. De esta manera, la pulsera recibe una onda de pulsos del corazón, que le permite identificar la frecuencia de sus latidos y detectar arritmias durante cualquier actividad.
¿A quién iría dirigida la tecnología de Rithmi?
En realidad, nuestros early adopters son personas que ya tienen fibrilación auricular, el 2% de la población mundial está diagnosticada con esta arritmia, de hecho, se piensa que va a ser una nueva pandemia de nuestro siglo porque ha crecido la moda del running y la gente se somete a esfuerzos muy altos.
Por otro lado, también los hospitales pueden adquirir las pulseras para uso interno y otros usuarios que quieran comprarla a través de nuestro propio canal.
De esta manera, la pulsera puede formar parte del día a día de los usuarios y también del seguimiento de los cardiólogos…
Exacto. Nuestro objetivo es que la persona diagnosticada pueda tener un seguimiento de su tratamiento, ver su evolución en tiempo real a través de la pulsera, y facilitar así el trabajo de los cardiólogos para la prevención del ictus. Ellos tratan diariamente a gente en riesgo, por ejemplo, pacientes hipertensos, diabéticos, que llegan con algún tipo de síntoma de fibrilación auricular. A través de la pulsera pueden identificarla de forma rápida.
¿El usuario cuenta con un margen de tiempo para contactar con el médico una vez detectada la arritmia y realizado el electrocardiograma?
En principio, cuando tienes la arritmia, no significa que vayas a sufrir un ictus inmediatamente. El problema es que pueda aparecerte un día y no volver a aparecer hasta al cabo de tres meses, hasta convertirse en algo permanente. En el caso que te la detecten, el cardiólogo ya puede tratarte para así evitar problemas futuros.
La tecnología tiene un amplio potencial, ¿habéis empezado a realizar las primeras pruebas en hospitales?
Sí, durante este proceso, tras crear los primeros prototipos, hemos iniciado algunos proyectos y estudios con hospitales de referencia. Por ejemplo, con el Hospital Germans Trias i Pujol, estamos enfocándonos en trabajar en el dispositivo con otro modelo de negocio, concretamente convirtiéndolo en una tecnología aplicable para la atención domiciliaria, que permita tener un control de los pacientes, evitando su ingreso. También se realizarán estudios con la Unidad de Ictus del Hospital Vall d’Hebron.
¿Cómo han recibido los cardiólogos la posible entrada de esta tecnología en su día a día?
Al principio veían la solución propuesta como algo muy complicado de conseguir, pero todo cambió cuando recientemente una importante compañía apostó por incorporar la funcionalidad del electrocardiograma a su pulsera. Esto nos ha abierto muchísimas puertas, ya que hospitales, mutuas o los propios médicos nos han visto como una solución global totalmente orientada a las personas que padecen o pueden padecer la fibrilación auricular en algún momento.
De hecho, por ejemplo, el Dr. Brugada, una eminencia a nivel mundial en cardiología, se ha interesado muchísimo en el proyecto y actualmente es advisor y socio de Rithmi.
¿En qué momento se encuentra actualmente la empresa?
En un par de meses tenemos previsto publicar el estudio que hemos terminado con pacientes, en el que hemos demostrado tener una sensibilidad del 97,7%. Ahora mismo estamos haciendo las últimas pruebas para acabar de hacer los últimos ajustes.

¿Estáis trabajando en nuevas funcionalidades de la pulsera?
Sí, actualmente estamos trabajando en nuevas funcionalidades y una de ellas es conseguir que la pulsera sea capaz de medir también la presión arterial. Además, estamos investigando con otras startups de Barcelona cómo podemos trabajar conjuntamente en nuevas enfermedades, como la diabetes.
Por otro lado, teniendo en cuenta que el 80% de los ictus se pueden evitar con una vida saludable, queremos que nuestra app también ayude a los usuarios a tener hábitos saludables. Por este motivo, como siguiente idea de desarrollo pensamos en una segunda fase que incluya la gamificación.
¿Hay otras tecnologías similares en el mercado? ¿Cuál es vuestro valor diferencial?
Actualmente podríamos decir que somos los únicos que hemos desarrollado una pulsera inteligente acompañada por una app, que puede detectar la fibrilación auricular a través de una monitorización durante 24 horas y siete días a la semana. En el mercado, por ejemplo, hay otras empresas que están desarrollando un reloj que realiza electrocardiogramas, pero que no monitoriza 24 horas.

¿Qué os ha aportado participar durante seis meses en el programa de aceleración?
IQS Next Tech nos ha ayudado mucho a avanzar y tener en cuenta aspectos que no habíamos valorado antes, así como conseguir contactos muy interesantes, con los que, en muchos casos, ahora trabajamos. Creo que el programa está muy bien planteado y te permite tener controlado en todo el momento el proceso de desarrollo del hardware. Para nosotros fue una apuesta fuerte a nivel económico porque veníamos desde Valencia, pero sin duda ha valido la pena.
Si tuviese que destacar algunos aspectos, destacaría, por ejemplo, las founder stories en las que emprendedores venían a explicarnos los problemas que se habían ido encontrando durante el camino. También valoro muchísimo haber podido crear una pequeña familia con las startups del programa, estar conectado y poder aprender los unos de los otros es básico tanto en el sector de la salud como en los otros sectores.
Recientemente habéis abierto una nueva ronda de financiación en Capital Cell de 360.000 euros ¿Con qué objetivo la habéis abierto?
El objetivo de la ronda es acabar todo el proceso de certificación médica, ahora estamos en la mitad. También queremos ampliar el equipo para continuar trabajando en el desarrollo de negocio y marketing, para poder salir al mercado a finales de este año.
¿Qué le dirías a un inversor para que invirtiese en Rithmi?
Tenemos una solución que puede ayudar a prevenir una enfermedad tan grave como es el ictus, la perfecta desconocida, que representa la primera causa de muerte en una mujer y la segunda en hombres. Si invierten en nuestra startup, tendremos la oportunidad de sacar juntos una tecnología que puede detectar la fibrilación auricular, un tipo de arritmia que una de cada seis personas sufriremos a lo largo de nuestra vida. Se trata de una necesidad real, creemos que nuestro proyecto tiene un potencial enorme, estamos en un momento en el que necesitamos acelerar, ya que tenemos una media de cinco o seis contactos al día de personas que quieren comprar nuestra pulsera. Además, también estamos trabajando en nuevas líneas de negocio enfocadas en la atención domiciliaria con mutuas y aseguradoras que están interesadas en tener una tecnología para sus propios usuarios.
Hacer crecer y evolucionar una startup siempre requiere un importante equipo detrás. ¿Cuántas personas formáis parte actualmente del equipo?
Actualmente somos 5 personas. Por un lado, tenemos a Toni Sánchez, técnico de Marketing, SEO y creador de contenido; Francisco Beltrán, ingeniero de firmware; Manuel Tejada, ingeniero de software; y Carlos Planells, ingeniero en procesamiento de señal, y finalmente, yo como CEO de Rithmi.

¿Qué aprendizajes te llevas de todo el proceso desde que empezaste a darle forma?
Durante el proceso de crear una startup aprendes muchísimas cosas, una de ellas es la gestión de recursos humanos. Tienes que encontrar a gente que le apasione el proyecto, que sepa soportar presiones. Como CEO tienes que trabajar para que sigan implicados.
Por otro lado, estoy seguro de que si volviese a empezar fallaría menos en la elección de proveedores, por ejemplo, tendría en cuenta detalles que antes desconocía.
¿Cómo estructuráis la estrategia de negocio para continuar creciendo?
Por un lado, actualmente nuestro modelo de negocio es la venta de la pulsera con su propia aplicación, que contará con una parte Premium con unos ciertos servicios añadidos para los usuarios. Nuestro objetivo es llegar al máximo número de personas posible, por este motivo también hemos desarrollado otra parte del modelo de negocio mediante una plataforma cloud. A través de ella otros fabricantes de wearables pueden utilizar nuestros algoritmos con sus propios dispositivos.
Para ello, además, estamos trabajando con Garmin la posibilidad de empezar a implementar nuestro algoritmo en sus dispositivos.
Mirando al futuro, ¿dónde ves a Rithmi en 5 años?
Me gustaría ver a Rithmi siendo un referente en el mundo de las tecnologías y de la cardiología, teniendo nuevos productos y adaptándonos a todos los cambios tecnológicos que vendrán. Actualmente muchísimos emprendedores deciden finalmente vender la empresa, pero sinceramente a mí me gustaría seguir vinculado a la compañía y en todos los avances.