A lo largo de su trayectoria profesional, Carlos Pérez siempre ha vivido el emprendimiento como una de sus grandes pasiones y ha liderado diferentes compañías emprendedoras enfocadas en distintas áreas.
Actualmente es CEO de uno de los proyectos más recientes, Servocad, una empresa de I+D+i especializada en micro mecanización, microelectrónica y robótica enfocada a la mejora de instrumental médico y otros tipos de micro-herramientas.
Carlos, Servocad se fundó en el año 2011 ¿cómo nació la empresa?
La idea de mejorar instrumentos quirúrgicos y médicos ya nació en 2006 de la mano de nuestro director técnico. Fue en el año 2011, cuando tuvo todo el material para poder empezar a patentarlo y salió en la búsqueda de un inversor para que lo ayudase. Fue entonces cuando se creó la empresa y se inició el trabajo de patentar todas las innovaciones que tenía en mente y había estado desarrollando.
Para todos aquellos que no conocen la startup ¿cómo la describirías y cuál es su objetivo?
Servocad tiene como objetivo fundamental desarrollar innovaciones aplicadas en el instrumental médico que existe en la actualidad, a través de la micromecatrónica y la microelectrónica. Cabe destacar que aparte del sector médico, a día de hoy ya tenemos ideas dirigidas a otros sectores, que todavía no están patentadas.
Teniendo en cuenta que trabajáis en el desarrollo I+D+I en el área de la micro mecatrónica. ¿Qué perfiles podemos encontrar en vuestro equipo?
Los perfiles que se encuentran en nuestra empresa son los de: ingeniería mecánica e ingeniera electrónica, que representan el eje central de la empresa. Por otro lado, también contamos con el perfil comercial.
¿Cuál es la tecnología de Servocad?
La tecnología de Servocad se basa en la micromecanización sumada a la electrónica. Decidimos incurrir en el sector de la micromecanización porque el director técnico de Servocad es un experto en relojería, ha aprendido durante muchos años el funcionamiento de sus estructuras y de sus piezas, y a día de hoy eso es lo que nos permite crear estructuras mecánicas de muy pequeña dimensión y añadirle unos movimientos que hasta entonces no tenían, así como la parte electrónica y el software.

Si tuvieras que explicar su valor diferencial en una frase, ¿cuál sería?
El valor diferencial de Servocad es que somos capaces de mejorar los instrumentales existentes añadiendo movimientos adicionales a piezas de un tamaño muy reducido y aplicarles una parte electrónica, que aumenta y optimiza su funcionamiento.
¿Habéis identificado vuestro máximo competidor?
Hoy por hoy no estamos vendiendo en el mercado y no podemos nombrar solo a un competidor porque tenemos muchos caminos abiertos y no estamos al mismo nivel en igualdad de condiciones. Pero a nivel general, nuestros competidores son las empresas proveedoras de ingeniería I+D.
¿Cómo ha sido la evolución de Servocad?
En el año 2011, Servocad inició su camino en el desarrollo I+D+i de instrumental médico y quirúrgico existente. Tras tener listas las primeras patentes, nuestro director técnico e ingeniero inició la fabricación de los prototipos. Fue en el momento de su fabricación cuando nos encontramos con las mayores dificultades, ya que, debido a la complejidad y el diminuto tamaño de nuestras piezas, teníamos que recurrir a empresas existentes para que pudieran fabricarlas. Una y otra vez nos encontrábamos con el problema de que no podían parar su producción por una pieza y optamos por acudir a empresas de relojería suiza, pero salía a un precio muy poco asequible.
Tras ese periodo decidimos que había llegado el momento de dar un paso más y ampliar capital para conseguir financiación y así crear nuestra propia nave de producción para crear nuestros prototipos. Así nos dimos cuenta que las mismas dificultades que teníamos nosotros también las tenían otras empresas, por ese motivo ahora mismo contamos con un laboratorio con la última tecnología en micro mecanización.
¿En qué líneas de negocio se centra Servocad actualmente?
En Servocad nos dedicamos a la innovación, a la ingeniería, y a la provisión de ideas a terceros en cuánto a mejoras de instrumentales. En este sentido contemplamos distintas líneas de negocio. Por un lado, tenemos una línea de negocio de venta de nuestros instrumentales médicos y otra de instrumental electrónico. Por otro lado, también trabajamos con cirujanos que nos están pidiendo proyectos para desarrollar, que todavía no están en el mercado, y finalmente, servicio de fabricación de alta precisión para terceros.
Servocad se enfoca a la mejora de instrumental médico y quirúrgico ¿a qué sectores específicos se dirige?
No estamos cerrados solo a la cirugía, pero hasta el momento las circunstancias nos han llevado a ello. En ese sector nos dedicamos a crear y fabricar instrumental diseñado para la cirugía laparoscópica y oftalmológica.
Hasta el momento, desde Servocad se han perfeccionado una serie de instrumentos médicos, por ejemplo, unas pinzas laparoscópicas con punta basculante para mejorar las operaciones quirúrgicas, unas pinzas de 0,7 mm de diámetro para operaciones oftalmológicas, o unas pinzas para otorrinolaringología con cabezal basculante.
Por otro lado, también junto a una empresa argentina estamos produciendo una micro válvula cardíaca para el corazón.
¿En qué aspectos se puede ver beneficiado el sector médico con vuestro producto?
Fundamentalmente, uno de los aspectos principales en los que se puede ver beneficiado el sector médico es que desde Servocad hacemos la cirugía menos invasiva. Por ejemplo, actualmente en una operación laparoscópica se hacen cuatro incisiones, y con nuestra tecnología solo una, eso es un 25% menos y ayuda a acelerar la recuperación del paciente.
Por otro lado, en una operación oftalmológica, nuestra tecnología aporta movimiento en las puntas del instrumental médico utilizado, por ejemplo, en las pinzas. Gracias a ello el cirujano no tiene que hacer movimientos externos durante la operación que puedan generar problemas.

¿Cuál es la actitud del sector médico ante la llegada de tecnologías como Servocad?
La actitud y su percepción de nuestra tecnología es muy buena y eso hace que surjan más ideas y mejoras todavía.
Por ejemplo, recientemente hemos presentado a los cirujanos una pinza electrónica para operaciones oftalmológicas que tiene un sensor para detectar las arterias, que mide cada movimiento y lo envía a través de Bluetooth. Tras hablar con ellos, nos hemos dado cuenta de que nos hemos avanzado a la situación del sector y que los oftalmólogos no la podrán utilizar por el momento, ya que se avanza a su manera de proceder y no cuentan con control manual.
Por este motivo y gracias a sus aportaciones, hemos desarrollado una nueva pinza con una punta de cierre paralelo totalmente mecánica, que se adapta a su modo de trabajo.
¿Contempláis otros futuros clientes potenciales?
No estamos cerrados a otros sectores, de hecho, estamos trabajando en otros proyectos para el sector de la electrónica.
¿En qué fase se encuentra Servocad actualmente?
En Servocad hemos terminado prácticamente la planta para la construcción de nuestros propios prototipos. A partir de ahora vamos a dedicar los próximos meses a fabricarlos y enviarlos a cirujanos para que puedan probarlos durante los próximos 8 meses. De esta manera podremos validar el producto, aplicar las mejoras necesarias y preparar su entrada al mercado.
¿Cuáles son los próximos pasos de Servocad?
Hoy por hoy estamos en la etapa del “must do”, intentando cerrar todas las tareas pendientes. Pasado un año, una vez tengamos los productos en el mercado, organizaremos las estrategias comerciales, por el momento estamos haciendo viajes para analizar el sector y nuestro mercado.
¿Os habéis abierto internacionalmente o tenéis previsto hacerlo?
Sí, ya nos estamos abriendo y todas nuestras patentes son de alcance internacional.
¿Cuáles son las dificultades más destacadas con las que os habéis encontrado para poder impulsar vuestro producto?
Las dificultades más destacadas han sido la falta de financiación para llevar a cabo las patentes y conseguir que nosotros mismos podamos construir los prototipos.
Analizando la situación actual del sector de la salud y de los dispositivos médicos, ¿qué futuro le auguras?
Le auguro un futuro muy bueno. El entorno de la salud es un sector con muchísimo potencial, está en continuo desarrollo y crecimiento.
Y Servocad, ¿qué objetivos se marca para el futuro? ¿Cuáles son los nuevos retos?
En primer lugar, nos marcamos el objetivo de comercializar a nivel mundial todas las herramientas que tenemos patentadas y continuar sacando innovaciones al mercado.
Carlos, ¿Cuándo decidiste emprender?
Mi pasión por emprender viene de muy lejos. A los 16 años ya empecé a trabajar porque quería independencia económica y empecé a hacer pequeños proyectos en el área de la electrónica, que estaba estudiando en ese momento. Más tarde entré a trabajar en una de las principales empresas agrícolas de Argentina, mientras en paralelo, iba haciendo pequeños proyectos emprendedores.
Fue a los 40 años cuando decidí dejar la empresa en la que trabajaba y dedicarme 100% a mis proyectos emprendedores.
Mirando al futuro, ¿dónde ves a Servocad en 5 años?
En cinco años veo a la empresa en los mercados internacionales, vendiendo productos, continuando con las innovaciones y ampliando nuestro número de patentes.
¿Cómo es tu día a día como CEO de una startup?
Hoy por hoy, dadas las circunstancias de la empresa, mi función consiste en acompañar el crecimiento y la construcción de la planta, hacer viajes de perspectiva para analizar la situación en la que se encuentra nuestro mercado y en la que se encontrará dentro de un año, en el momento que tengamos listo nuestro instrumental listo para comercializar.
¿Qué consejo le darías a un emprendedor que quiere lanzar su idea?
Sobre todo, les diría que siempre vean su idea y estén convencidos que la van a alcanzar, ponerle mucho trabajo y no rendirse.
Hace dos años el Institut Químic de Sarrià decidió apostar por crear un centro de emprendimiento, el IQS Tech Factory. ¿Qué crees que puede aportar a los estudiantes y emprendedores?
Creo que puede y está aportando mucho. Como empresa me parece muy interesante la unión entre ciencia y negocio, el apoyo en distintas fases, así como la posibilidad de estar en constante contacto con empresas y tener la oportunidad de acudir a actos para escuchar las historias de otros emprendedores.